Han volado. Los años en los que para atraer turistas a un hotel parecía obligatorio convertir las habitaciones en parques temáticos de diseño de vanguardia podrían estar tocando a su fin. ¿Por qué? Tal vez con la crisis la vida haya vuelto a adquirir emoción propia, y ahora, de nuevo, cuando llegamos a un hotel lo que queremos es descansar. Se acabó el cursillo acelerado para aprender a ponerlo todo en marcha.Puede que sea el hartazgo.
Categorías:
Etiquetas:
0 comentarios
¿Quieres comentar? Regístrate o inicia sesión