A medida que hasta los parajes más recónditos de la tierra pierden la emoción de lo desconocido, el llamado turismo subterráneo aumenta su atractivo. Primero fueron los espeleólogos y el espeleoturismo. Ahora llega el turismo de cuevas, la visita organizada a las entrañas de la tierra donde se despliega un universo de paisajes inimaginables y, en no pocos casos, el aliciente del arte rupestre.España es un país muy rico en cuevas visitables.
Categorías:
Etiquetas:
0 comentarios
¿Quieres comentar? Regístrate o inicia sesión