Anton d'Abbadie fue un explorador de biografía menguante. Su vida en las enciclopedias se vio reducida edición tras edición conforme se comprobaba que muchos de sus hallazgos eran erróneos. Desaparecieron las líneas sobre su descubrimiento de las fuentes del Nilo y se borró toda mención a sus estudios sobre el magnetismo. Lo que nunca se añadió fueron las apasionantes historias de esclavos que recopiló ni se habló de su manual de amárico que sirvió al mismísimo Rimbaud ni se recogieron sus tres principales consejos para penetrar en tribus difíciles: ir descalzo, desarmado, y aprender a decir en su lengua "vengo a respirar el aire de vuestras montañas". Pero nada de eso dicen las enciclopedias, demasiado entretenidas en reflejar las metas,tenidas en reflejar las metas, no los caminos.
Categorías:
Etiquetas:
0 comentarios
¿Quieres comentar? Regístrate o inicia sesión