Es como una burbuja de naturaleza que el hombre no ha llegado a reventar. Macizos insobornables acorralan un reducto donde los bosques y el agua conservan el brío de los orígenes. El agua, sobre todo; pero agua oculta: filtrada a través de montañas kársticas, ha formado 4.000 cuevas, casi la mitad de las censadas en Cantabria. Algunas con huella humana y pinturas, otras de interés para espeleólogos; hasta 60 kilómetros se pueden recorrer acompañados por guías profesionales.
Categorías:
0 comentarios
¿Quieres comentar? Regístrate o inicia sesión