Disfrutar de la buena mesa en una escapada campestre es relativamente fácil incluso sin salir del hotel o la casa rural. Ahí están enclaves como El Secanet (en L'Algimia d'Alfara, Valencia), Mas Albereda (Sant Julià de Vilatorta, Barcelona) o Echaurren (Ezcaray, La Rioja), donde dormir no es el único placer; o clubes de calidad como Rusticae, que apuesta por la gastronomía de calidad. ¿Y si queremos ir un paso más allá y aprender a cocinar? También es posible. Y divertido.
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