De norte a sur. A pie, en bici o a caballo. Y por lugares poco trillados, difíciles de ver y disfrutar en coche o en excursiones convencionales. La Vía de la Plata sigue siendo el cordón umbilical que liga las dos provincias extremeñas a través del hilo histórico de antiguas calzadas romanas. La red de albergues para peregrinos y turistas a lo largo de la ruta ha mejorado mucho y ofrece ya un cobijo de calidad al final de cada etapa, a excepción de la que acaba en Monasterio, donde cerró el albergue que gestionaba la Cruz Roja y aún no se ha terminado el nuevo que proyecta el Ayuntamiento.Uno de los mejores albergues de toda la Vía de la Plata en Extremadura lo encontramos en Torremegía (Badajoz).
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