En esta tierra hay murciélagos, lagartos y dragones que trepan por los muros con sus patitas de ventosa y que, según la superstición popular, si te caen en la cabeza te dejan calvo. Un dragón tumbado parece precisamente el cabo Cope visto desde la playa de Calabardina: un dragón con un cuerno en la cabeza. La luz proyecta distintos colores a lo largo del día en las escamas del monstruo dormido.El cuerno que asoma entre la superficie del mar no pertenece al cabo, sino que es una de las escarpadas protuberancias que adornan el perfil abrupto e imperfecto de este pedazo de costa mediterránea.
Categorías:
Etiquetas:
0 comentarios
¿Quieres comentar? Regístrate o inicia sesión