Más de 200.000 españoles viajan cada año a la República Checa, y casi exclusivamente visitan Praga. Con ser pequeño, el país no se acaba en las afueras de esa ciudad tan justamente famosa; si el visitante dispone de unos días más, hay otras ciudades, otras regiones que sin duda merece la pena conocer. Por ejemplo, al norte del país se extiende la región montañosa, zona escarpada, romántica, densamente boscosa que lleva a Polonia; al oeste se hallan las famosas ciudades de Marianské Lazné y Karlovy Vary, que guardan el recuerdo de la visita de tantos estadistas y literatos europeos paseando por las galerías de los balnearios con un vaso de agua fétida en la mano, y hoy acogen a las familias de tantos nuevos rusos; al este se despliegan la región de Kromeriz y los viñedos de Moravia..
Categorías:
Etiquetas:
0 comentarios
¿Quieres comentar? Regístrate o inicia sesión