Ya tiene mérito sobrevivir como hotel en Bilbao cuando la regeneración urbanística de la ría ha dado vida últimamente a tanta arquitectura de firma y tanto diseño de autor. Muy lejos de la espectacularidad del Silken Gran Domine (con interiorismo de Javier Mariscal), el MiróHotel (obra del modista Toni Miró), el Sheraton Bilbao (un rascacielos hi-tech de Ricardo Legorreta) y las bocinas acristaladas del metro concebido por Norman Foster, este establecimiento de la cadena Husa apenas se beneficiaría del efecto Guggenheim si no fuera gracias a sus bajos precios y al filón de ofertas que promueve en torno a sus instalaciones termales. Baño turco, ducha jet bitérmica, pediluvio, algoterapia, masoterapia, drenaje linfático, peeling..
Categorías:
0 comentarios
¿Quieres comentar? Regístrate o inicia sesión