Poco después del amanecer se ven muchas personas en plazas y jardines de Hanoi que boxean con el aire. Practican el taichi, una disciplina de origen chino para templar cuerpo y espíritu, si es que no son la misma cosa. La marea de las motos ya empieza a derramarse sobre la capital vietnamita y no parará en todo el día, eclipsando los pocos coches en circulación y poniendo a prueba la capacidad para la finta de los peatones. Son miles y miles de motociclistas, con mascarilla o no, casi nunca con casco; ellas, a lo mejor con tacones puntiagudos; ellos, transportando patos, cestas, botellas.
Categorías:
Etiquetas:
0 comentarios
¿Quieres comentar? Regístrate o inicia sesión