Tiene fama de fina y elegante, pero San Sebastián guarda un reverso desconocido. Bajo la epidermis y el brillo del festival de cine, de la playa de la Concha y del Peine de los Vientos de Chillida, la ciudad quiere (y puede) romper sus propios corsés. Hasta tal punto se ha impuesto como una necesidad que su candidatura a capital cultural europea en 2016 apoya valores como los derechos humanos y el Ayuntamiento ha empezado a programar actos culturales con el sello de cara B. ¿El objetivo? Recartografiar el mapa mental y geográfico de una urbe para seguir siendo irresistible.
Categories:
Tags:
0 comments
Do you want to comment? Sign up or Sign in