Si hay en la costa española un paraje que merezca el calificativo de humano, ése es las Canteras. La primera playa urbana del archipiélago, en Las Palmas de Gran Canaria, no es tanto un rubio arenal cuanto la sala de estar para medio millón de palmenses. Y, debido a su clima privilegiado, es fuente inagotable de actividad durante todo el año.De no ser por los arrecifes calcáreos que la defienden -algunas voces advierten de su lenta destrucción natural-, el fiero Atlántico norte que golpea Gran Canaria jamás hubiera permitido el baño y mucho menos la templanza del agua, cual si de una piscina se tratase.
Categories:
Tags:
0 comments
Do you want to comment? Sign up or Sign in