"Brilla, noctiluca, un punto en el mar oscuro donde la luz se acurruca", canta Jorge Drexler. Al músico le inspiró el brillo casi mágico de las medusas, los destellos de sus ocho tentáculos fosforescentes: "Al igual que el mar, sentí que fosforecía". Pocos han apreciado como el compositor uruguayo la belleza de una especie normalmente asociada a los picores, las alertas en las playas y el dolor en general (¿recuerdan de qué tenían forma las máquinas enemigas en la trilogía Matrix?). Típica de aguas templadas como el Mediterráneo, la Pelagia Noctiluca prolifera también en algunas costas del Pacífico.
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