Despertar en una habitación del siglo XVI; retirarse en un palacete de los Pirineos, entre bosques y praderas; disfrutar de una decoración vanguardista integrada en la arquitectura tradicional. Es la oferta de la Asociación Hoteles Nobles del Reyno de Navarra, una marca de excelencia turística que los empresarios hosteleros navarros lanzaron a principios de año y que de momento agrupa a ocho establecimientos de tres y cuatro estrellas situados en la comunidad foral.Pensados especialmente para escapadas de fin de semana y reuniones de trabajo, estos hoteles prometen calidad, confort y originalidad en un entorno apacible. "Encanto" es la palabra clave, según los responsables de esta iniciativa que, siguiendo entre otros el ejemplo de las casonas asturianas y de las posadas reales de Castilla y León, pretende fomentar la revalorización del patrimonio histórico y arquitectónico de la región a través del turismo rural.